En esta entrada pretendemos explicar de forma sencilla los precios descompuestos. Los definiremos, hablaremos de su uso, del beneficio que obtendremos al usarlos y finalmente trataremos sobre cómo hacerlos.
Empezaremos por la definición.
¿Qué son los precios descompuestos?
Empezaremos por la definición.
¿Qué son los precios descompuestos?
Los precios descompuestos son la valoración económica de las distintas unidades de obra, que componen el presupuesto de un proyecto, desglosadas en los elementos unitarios necesarios para su realización.
Se entiende por elemento unitario la mano de obra, la maquinaria, los materiales y los medios auxiliares.
Estos elementos valorados según su unidad de medición (h, m, m², m³, kg ...) y afectados por el rendimiento o cantidad necesaria para su participación en una operación es lo que forma una unidad de obra descompuesta.
Una unidad de obra es una operación completa, que cumple su función por sí sola y que puede ser medida.
Disposición del pavimento de forma especial. Este diseño afecta al rendimiento estándar de colocación del adoquín. |
¿Por qué usar los precios descompuestos?
Los precios descompuestos nacen por exigencia de la Administración Pública. Por lo que los proyectos para dicha administración deben llevar tal grado de definición.
Si bien la exigencia es sólo de la Administración Pública, su empleo en proyectos de carácter privado es recomendable. En ambos casos se obtienen múltiples ventajas como las citadas a continuación.
Ventajas del uso de precios descompuestos:
- Implicar un análisis previo del Autor del Proyecto que justifique el origen del precio, permitiendo, posteriormente, a la Propiedad y al Contratista contrastar dicho análisis.
- Ayudar al diseño de la solución constructiva, a su definición y a su modo de ejecución.
- Transmitir a la Dirección Facultativa mayor información y más precisa. Especialmente interesante cuando el Autor del Proyecto no se encargue de su ejecución.
- Ajustar los precios estándar de las unidades de obra a las condiciones reales del proyecto, modificando los rendimientos de mano de obra y maquinaria según la dificultad y condiciones de la obra y ajustando el precio de los materales según el volumen de compra de cada uno de ellos.
- Permitir la formación de los pliegos de condiciones técnicas de forma automática, precisa y organizada a partir del presupuesto, para cada proyecto en concreto.
- Obtener el estudio de gestión de residuos a partir de cada material que genera residuos.
- Facilitar la planificación de la obra, identificando las diferentes necesidades de cualificación de la mano de obra, tipos de maquinaria y todos los materiales distintos. De esta manera se pueden optimizar los recursos.
- Reducir discusiones sobre precios cuando hay cambios, sobre todo en la sustitución de unos materiales por otros, facilitando la labor de la Dirección Facultativa y asegurando la correcta ejecución a la Propiedad.
- Permitir la valoración de los acopios y certificarlos de forma separada. Del mismo modo, sirve para certificar unidades de obra ejecutadas parcialmente, en caso de abandono del contratista.
- Facilitar la revisión de precios en caso necesario.
Además de estas ventajas tenemos que añadir las de usar precios descompuestos "normalizados" organizados en bases de precios. Los beneficios que podemos obtener del empleo de esta asociación son los siguientes:
Ventajas del uso de los precios descompuestos en las bases de precios:
- Facilitar la búsqueda de especificaciones sobre productos.
- Aprovechar la información encontrada para su aplicación directa en el proyecto.
- Normalizar las operaciones, tanto en recursos como en rendimientos.
- Aprovechar el material gráfico asociado a las unidades de obra.
- Evitar desviaciones presupuestarias entre proyectos de distintos autores.
¿Cómo hacer precios descompuestos?
Fundamentalmente tendremos dos opciones, modificar precios descompuestos similares o crear nuevos precios descompuestos.
Modificar precios descompuestos existentes:
- Modificar el precio: Para modificar el precio de suministro o el coste horario de un recurso, simplemente se introduce el nuevo valor. Sin embargo, hay que saber que ese nuevo valor se va a aplicar en todo nuestro proyecto, por lo que si no es eso lo que queremos, tendremos que recurrir a crear recursos nuevos con el precio deseado y sustituirlos por los que pretendamos cambiar.
- Modificar el material: El cambio de un tipo por otro de características similares no implica mayor dificultad que cambiar el precio. Si hay algún cambio de dimensiones, forma o cualquier otra característica que afecte a su colocación en obra, se tendrá que recalcular su rendimiento y revisar los rendimientos de todas las partes afectadas, tanto mano de obra y maquinaria, como otros materiales necesarios en la confección de la unidad de obra.
- Modificar los rendimientos: Se pueden ajustar los redimientos de mano de obra y maquinaria por la dificultad de la operación para nuestro caso en concreto, o afectar a toda la obra por la localización o condiciones particualres del emplazamiento de la misma. Para ese ajuste, simplemente hay que considerar el incremento o descenso del rendimiento de cada elemento para cada unidad de obra que se vea afectada.
Precio descompuesto de la Base de Precios Paisajismo. Se puede observar que se ha estimado en un 10% las pérdidas por cortes de la losa de granito. |
Crear nuevos precios descompuestos:
Lo más fácil es apoyarse en precios descompuestos similares y modificarlos. Pero en algunos casos no nos quedará más remedio que partir de cero.
En ese caso, tenemos que estimar los recursos que van a formar parte de la unidad de obra. La mano de obra se divide por oficios y por la cualificación necesaria. La maquinaria por el tipo de máquina o equipo a emplear.
Para estos dos tipos de recursos se estimará su rendimiento horario según nuestra experiencia, indicaciones de los fabricantes/suministradores y apoyándonos en otras operaciones similares más conocidas.
Los distintos materiales se cuantificarán por su forma de medición y en función de la unidad del precio descompuesto que estemos haciendo.
Tanto para el rendimiento horario como para el rendimiento material siempre hay que tener en cuenta los tiempos muertos y las pérdidas por cortes.
Es acosejable colocar los recursos ordenadamente en la descomposición de la unidad de obra. Es práctica habitual, colocar en primer lugar la mano de obra, después la maquinaria y a continuación los materiales en el orden de utilización. Finalmente se colocan los medios auxiliares que al ser un porcentaje afectan a los recursos que están por encima de ellos.
Para terminar de completar la unidad de obra hay que redactar el texto que la acompaña en el que se citará la forma de ejecutar la unidad de obra y se especificarán espesores, dimensiones y cualquier característica importante que defina la operación para su ejecución de la forma deseada.
Un artículo muy completo. Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias por tu apoyo David.
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