INDEPENDIENTEMENTE DE LA UBICACIÓN Y LAS CARACTERÍSTICAS DE SU CUBIERTA VEGETAL, EL RIEGO TIENE LA LLAVE DEL ÉXITO.
No importa que esté en Chicago, París, Berlín o cualquier otro lugar. Planificar el riego de su nuevo proyecto de cubierta vegetal es la mejor manera de garantizar una vegetación vigorosa y duradera. Al fin y al cabo, es la vegetación la que proporciona gran parte de los beneficios que típicamente asociamos a las cubiertas vegetales: reducción de calor, mejor calidad del aire, mejora estética, retención del agua de lluvia y la posibilidad de cultivar alimentos. Las raíces de las plantas anclan el medio de cultivo al tejado y, cuando están secas o mueren, la cubierta ya no da los valiosos beneficios que se han mencionado. Las plantas transforman el 80% de la radiación solar en evaporación, que reduce la temperatura y el riego proporciona a las plantas el agua necesaria para continuar realizando esta función vital. Incluso en climas húmedos y templados, el riego supone una sabia inversión para cualquier proyecto que valore el correcto anclaje de las plantas y la protección frente a sequías. El agua utilizada para el riego ayuda a disminuir el gasto energético de refrigeración mecánica y, como consecuencia, el agua utilizada para generar esa electricidad.