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12 ene 2016

Proyecto de Zona Verde Pública - Construcciones y Elementos asociados (III) - Consideraciones

Continuando la serie sobre el Proyecto de Zona Verde Pública en la fase del Diseño global y las partes constituyentes del Proyecto, terminamos las Construcciones y los Elementos Asociados. En esta entrada nos centraremos en algunas consideraciones acerca de las construcciones.

Pabellón piramidal como foco de atracción del parque


CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS CONSTRUCCIONES.

Teniendo en cuenta la importancia de las construcciones, y en general toda la obra civil, en muchos proyectos y el diseño de elementos de gran carga estética, vamos a mencionar algunas consideraciones:

  •    La obra civil soporta con frecuencia la carga del diseño.
  •   En muchos casos la obra civil es necesaria, en otros muchos es una elección libre del proyectista.
  •  Los errores cometidos en el diseño de ciertos elementos  a la vista, (pérgolas, escaleras, cenadores...) no se corrigen con el tiempo, como ocurre con la jardinería, sino que se acrecientan.
  •  El mantenimiento de ciertos elementos puede hacerlos inviables.
  •  Los materiales juegan un papel muy importante.
  •  Los elementos constituyentes de la obra tienen unas dimensiones de cálculo que, con frecuencia son las que mejor responden al planteamiento estético, por ello deben ensayarse las primeras.
  •  Las construcciones con frecuencia se proyectan para ver y también para usar.
  •  El compromiso del proyectista con el objeto de diseño es tanto mayor cuanto mayor sea el compromiso del usuario con el mismo; es más comprometido diseñar un banco que una papelera, en el primero tenemos que sentarnos, una escalera que un muro, la primera tenemos que subirla y bajarla.
  •  Los elementos arquitectónicos y de la obra civil pueden ser novedosos, y así se espera de la creatividad del proyectista, y se necesita una completa definición del mismo en el proyecto.
  •  Las novedades son absolutamente necesarias pero arriesgadas en diseñadores con poca experiencia. El ensayo y permanente contraste con la experiencia del proyectista es absolutamente necesario.
  •  La obra creada ha de verse desde dentro y también desde fuera.
Llegados a este punto en el que hemos hablado ya de muchos elementos de gran peso emocional y artístico, deseo volver anteriores entradas cuando tratábamos del proceso creativo, para recordar y ampliar lo que dijimos allí:

El proyectista debe meterse de lleno en el diseño, sentir la idea y su representación mental, ser juicioso pero también soñador y atrevido.
Ver el objeto terminado, vivirlo, usarlo y apreciar su confort y después salirse fuera del cuadro y contemplarlo en uso, con todas las adversidades que contribuyen al deterioro de las obras, incluido el defectuoso mantenimiento, y tratar de analizar su comportamiento.

Pabellón piramidal - planos
Al contemplar algo terminado lo comprendemos en su integridad y descubrimos sus más ocultas relaciones, su más íntimo sistema de estructuras. Al mismo tiempo se nos aparecen sus límites, sus contornos, vemos donde empieza y donde termina, y cuanto y cuales son los territorios que quedan fuera de sus fronteras, cosa que estaba absolutamente vedada mientras morábamos dentro del sistema, que nos parecía abarcarlo todo.

El objeto creado no es una construcción teórica abstracta – aunque tenga esta función – sino una suma de experiencias sobre las que el proyectista ha meditado profundamente. Es importante que el usuario pueda hacer esta lectura.

La creación y meditación deben ejercitarse simultáneamente, valorando y encontrando en cada paso estímulos e incentivos que fecundan la creatividad.

Porque la creación sola no basta cuando los tiempos en crisis exigen una conciencia despierta al máximo.

Entendemos por crisis esos periodos de indecisión originados bien porque no se encuentra la idea que ha de abrir las nuevas y necesarias perspectivas, o bien porque una vez en posesión de esta idea, sus dimensiones y su resplandor nos ciegan y dificultan que la “colonicemos”, que la hagamos nuestra, hallando en ella las vías precisas de penetración, gracias a una elaboración progresivamente profundizadora del material que nos ofrece.

En el diseño de los elementos significativos de la obra civil debemos contentarnos con el placer de la búsqueda.

El riesgo del fracaso o de la búsqueda estéril no debe desanimarnos ni paralizarnos: “equivocarse en este camino da más moral que tener éxito en el camino fácil, pero cuidado con los experimentos".


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