Caminos varios |
Anchos.- El ancho está en función de su utilización y del
escenario en el se emplazan. Podemos hablar de sendas de 1 m de ancho para un
caminante, a grandes paseos de 30 ó más metros de ancho. El ancho mínimo recomendable es de 1,50 m que
permite el paseo simultáneo de 2 personas. Si se pasa de 10 m de ancho es
conveniente incorporar plantaciones de arbolado en su interior, tipo alameda.
La sección transversal tiene que ser aquella que permita el uso requerido y la
escorrentía de las aguas, con bombeos o pendientes transversales hacia las
cunetas o puntos de recogida, en algunos casos la recogida se produce en
rigolas centrales.
Pendientes.- Las pendientes transversales en caminos pavimentados
no deben ser inferiores al 1% ni superiores al 4%; si las piezas son de
textura rugosa el mínimo será del 2%. En los terrizos las pendientes se
mantendrán entre el 1% y el 2%; si están estabilizados pueden llegar al 4%. Las
pendientes longitudinales no deben superar en ningún caso el 8%, pues a partir
de aquí constituyen barreras arquitectónicas; en los terrizos las pendientes
longitudinales no deben superar el 2%, pudiendo llegar al 4% si están
estabilizados, por encima de estos valores se producen erosiones. No obstante
lo anterior la granulometría del árido proporciona distinta vulnerabilidad a
los arrastres, así los caminos con capa de rodadura de arena de río sufren
erosiones a partir del 1,5% de pendiente; en el extremo opuesto están los
jabre, arrocillo calizo o granítico y picón grueso que pueden soportar
pendientes del 3% sin erosionarse.
Firmes.- El tipo de firme depende de la capacidad portante del
sub-suelo y de su utilización, en menor medida depende también del tipo de
pavimento. Los sub-suelos granulares libres de agua freática pueden por sí
solos operar como caminos, a lo más con una capa de rodadura. Si, por el
contrario, el subsuelo es poco resistente y, además, tiene agua freática habrá
que preparar un paquete de firme adecuado que puede requerir una capa drenante
en el fondo, un geotextil anticontaminante, un firme de zahorras, grava-cemento, suelo-cemento... de distinto espesor, incluso una solera de
hormigón, y una capa de rodadura adecuada. Las soluciones son muchísimas y en
cada caso habrá que adoptar la más conveniente.
Pavimentos varios |
Bordes.- Bordear un camino, aparte razones estéticas, supone
una mejora considerable que alarga su vida y favorece la conservación.
Pueden colocarse enrasados con el pavimento, vistos hacia
el interior o hacia el jardín. La altura vista es variable
entre unos 7 y 15 cm dependiendo del uso, ancho del camino y tipo de
pavimento; así un camino terrizo cuya rasante no está bien estabilizada
requiere un resguardo superior, un camino estrecho con un resguardo elevado se
estrecha más, un camino en el que puedan circular bicicletas requiere un
resguardo elevado y vertical, quizá es el único caso, para que el ciclista se
percate bien de la limitación y para que el bordillo rechace la rueda, si llega
a tocarlo.
El medio más empleado para bordear caminos es el
bordillo, de los que existen muchos tipos:
- Piedra: de
granito, caliza, arenisca, dolomía, pizarra... son los bordillos mejores
para emplear en jardinería, si bien son los más caros. El perfil transversal es
rectangular con la parte vista en ligero declive y aristas redondeadas o
achaflanadas; en bordillos de poca sección las caras vistas suelen ser
verticales. Las secciones son diversas,
rectangulares por lo general, y suelen tener un ancho entre 10 y 15 cm y una
altura de 20 a 25 cm. La longitud es variable entre 50 cm y 1 m. En casos
especiales se fabrican bordillos con la testa superior redondeada con perfil
llamado “pecho de paloma”, con 2 volutas...
- Hormigón: Son los
bordillos más empleados, por su bajo coste y por su buena acomodación a muchos
tipos de obra. En jardinería pública son muy utilizados, no así en jardines
privados donde este bordillo no encaja bien por su carácter excesivamente
urbano. Existen muchas formas, por lo regular rectangulares, adecuadas a
distintos usos, desde bordillos de 20x10 cm llamados de jardín, a los
bordillos de calzada de 14/17x28 cm ó los de isletas de tráfico. También se
fabrican bordillos de perfiles especiales, como los bordillos “bota”, de testa
redondeada, cilíndricos completamente excepto la base de anclaje al suelo, así
como los de planta curva. La longitud es variable, por lo regular 1 m excepto
los especiales que suelen medir 50 cm.
- Cerámica: Son
poco corrientes. Suelen tener una longitud máxima de 50 cm y la sección es
pequeña y casi siempre de forma especial
- Otros bordes: Para
la realización de bordes en caminos pueden utilizarse otros materiales como las
traviesas de ferrocarril, tablones y rollizos de madera, adoquines y baldosas
de gran espesor, bandas onduladas de PVC, incluso bandas de acero inox o corten.
Pavimentos.- La capa de rodadura o de paseo puede fabricarse con
muchos tipos de materiales.
Pavimentos varios, secciones constructivas |
- Terrizos: Son los
más comunes y socorridos por precio, aunque nada desdeñables, y dentro de éstos
tenemos los de arenas de río y miga al 50%, los de jabre granítico, arrocillo,
calizo, polvo de cantera, polvo de ladrillo, escorias de carbón, picón
volcánico... En todos los casos se logrará la mejor estabilización posible y
el sellado, que consiste en recebar con finos los huecos dejados por los áridos
más gruesos que ocuparán las capas inferiores. La capa deberá tener un espesor
comprendido entre 7 y 12 cm dependiendo del material.
- Losas de piedra: La losas de piedra componen los mejores pavimentos, en todos los aspectos.
Puede jugarse con el tipo de piedra, textura, color, dimensión y despiece lográndose
muy buenos resultados, tanto estéticos como prácticos. Como materiales tenemos
el granito, arenisca, caliza, pizarra y dolomía, entre los de más corriente
uso, con acabados de corte de cantera, sierra, abujardado, apomazado o pulido,
estos últimos sólo para interiores o casos excepcionales como cenefas. La
combinación de distintos formatos es muy recomendable, y así pueden disponerse
cenefas longitudinales y transversales alternando con paños de losas que
permiten la articulación del paseo y enfatizar determinados aspectos del
diseño. El espesor es variable entre unos pocos centímetros hasta 10 ó 12 cm,
dependiendo del tipo de material, corte y utilización. La colocación en obra
depende de la dimensión y grosor de las piezas, tipo de firme, y utilización;
los de mayor dimensión y más gruesos pueden colocarse directamente sobre una cama
de arena de río. El despiece puede ser diverso y responderá a criterios de
diseño, así como el tipo de junta, si bien el material y su dimensión ya
orientarán sobre las colocaciones posibles.
- Losas de hormigón prefabricado: Existen multitud de formas, dimensiones y acabados. Las más
convenientes con las de terminación con árido lavado pues aportan una mayor
belleza y duración. En cuanto a la disposición, despiece y colocación en obra
son similares a las de piedra.
- Baldosas hidráulicas: Su dimensión suele ser inferior a 60 cm y la forma más común es
la cuadrada. El espesor puede estar comprendido entre 3 y 5 cm y los acabados
pueden ser con materiales pétreos, tipo terrazo, o con mortero coloreado, liso
o con relieve. Los acabados lisos, al menos que sean antideslizantes, no son
recomendables pues resultan resbaladizos. Estas piezas se colocan siempre sobre
mortero de cemento.
- Piezas cerámicas: Se emplean baldosas de gres antideslizante como pavimentos de exteriores.
Aportan una gran calidad al diseño y son muy duraderas. Su colocación es similar a las hidráulicas.
También se emplean como pavimentos cerámicos ladrillos de tejar colocados de
canto o de plano y mecánicos a sardinel. Requieren ser tomados con mortero de
cemento dada su pequeña dimensión.
- Adoquines: Existen de piedra de granito, caliza, pizarra, basalto o dolomía. También los
hay prefabricados de hormigón y cerámicos de arcilla o gres. Los de piedra
suelen tener una dimensión de 20x10x12 cm y se colocan sobre mortero
semi-seco, si son más pequeños pueden necesitar mortero de agarre, sobre todo
los serrados de poco espesor, muy empleados últimamente. Los prefabricados de
hormigón existen en espesores de 6 cm y de 8 cm, éstos últimos pueden
colocarse sobre cama de arena. Los de gres y cerámica suelen tener 5 cm de
espesor y se sientan sobre mortero de cemento. La colocación puede ser diversa,
a mata-junta con la hilada normal al camino, en espiga, en mosaico...
- Hormigón impreso: Se utiliza bastante la solera de hormigón de unos 15 cm de espesor, armada con
mallazo, impresa superficialmente. El hormigón, una vez vertido y rasanteado se
endurece y colorea superficialmente y después se imprime aplicándole una resina
de sellado. Se consiguen muchos tipos de texturas y colores y es un pavimento
muy interesante en jardinería.
- Madera: traviesas
de ferrocarril, tablas, rodajas de pino, cachas, tacos... de madera también
son piezas adecuadas para formar pavimentos. Su colocación puede ser muy
diversa y se suelen colocar sobre camas de arena o mejor de grava pues mantiene
seco el material.
No hay comentarios:
Publicar un comentario